Desde el cambio de rumbo hacia la hoja de ruta por este régimen, la situación de los trabajadores estatales y en general, se ha convertido en incierta y amenazante vislumbrándose claramente una tendencia permanente a violentar los derechos laborales.
No se ha establecido ninguna política de incremento salarial en el sector público. La famosa escala base aprobada para los trabajadores a ejecutarse en el 2012, hasta ahora solo ha constituido un engaño, debido a las innumerables trabas burocráticas por parte de las Unidades Ejecutoras al no transparentar los ingresos que vienen percibiendo habiendo informado al MEF de manera irregular e ilícita por lo que es sujeta a innumerables observaciones, lo que ha generado su incumplimiento hasta la fecha.
Mas aun cuando de manera arbitraria y prepotente el gobierno ha dispuesto que las asignaciones especiales (S/ 300.00), salgan de las planillas y se paguen vía CAFAE, complicando la situación operativa y económica de los trabajadores por haber asumido compromisos con entidades bancarias a través de préstamos por los sueldos precarios que recibimos.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática los ingresos laborales de los trabajadores del sector público y el sector privado no han seguido el ritmo de crecimiento del PBI, el salario real del sector privado subió en solo 9 por ciento y los sueldos en el sector público se redujeron en 3 por ciento.
Estas cifras sugieren que la fracción de los
beneficios en el ingreso nacional debe haberse elevado y que el Perú de hoy
sigue siendo un país muy desigual, donde el crecimiento beneficia a los que mas
tienen.
De otro lado, el ejecutivo
ha entregado al Congreso el proyecto de “Ley del Servicio Civil” que desde la primera mirada es la legalización de los despidos masivos al estilo fujimorista de
los años 91-92, y vulnera derechos laborales fundamentales como la negociación colectiva
y la sindicalización, legaliza la tercerización e inclusive vulnera los
convenios 151 y 154 de la OIT, situación
que los trabajadores del estado, todos, no debemos permitir y debemos tomar conciencia
de la magnitud del problema a fin de asumir acciones de lucha que nos permitan
hacer retroceder al gobierno en su política neoliberal de pretender tercerizar
y precarizar el empleo en el sector estatal.
